Los cables aéreos están diseñados para instalación aérea, generalmente suspendidos entre postes o torres. Se utilizan para servicios de telecomunicaciones y distribución de energía, proporcionando un medio confiable para transmitir electricidad y datos. Los cables aéreos están construidos para resistir tensiones ambientales como el viento, la lluvia y las fluctuaciones de temperatura. Pueden ser autoportantes, eliminando la necesidad de estructuras de soporte adicionales, o pueden requerir tirantes para mayor estabilidad. Su diseño robusto garantiza un mantenimiento mínimo y una larga vida útil.