Los cables de alimentación están diseñados específicamente para la transmisión de energía eléctrica en diversas aplicaciones, incluidos entornos residenciales, comerciales e industriales. Vienen en una variedad de tamaños y configuraciones, y a menudo cuentan con múltiples conductores aislados dentro de una funda exterior protectora. Los cables de alimentación están diseñados para manejar altos voltajes y corrientes de forma segura, y algunos tipos son adecuados para instalaciones subterráneas o ambientes expuestos. Su construcción incluye materiales que brindan resistencia a la humedad, el calor y el estrés mecánico, asegurando un rendimiento confiable en el tiempo.